El Barroco es estilísticamente complejo. Su finalidad es evocar estados emocionales que conducen a un clímax de intensa dramaticidad. Las cualidades más frecuentemente asociadas con el Barroco son: la grandiosidad, la riqueza sensual, el drama, la vitalidad, el movimiento, la tensión, la exuberancia emocional y la tendencia a desdibujar las divisiones que tradicionalmente existen en las formas del arte: arquitectura, escultura, pintura, literatura y música.